El olivo de bohemia un árbol muy valorado en jardineria.

El olivo de Bohemia, conocido científicamente como Elaeagnus angustifolia, es un árbol de gran belleza y resistencia, originario de Europa del Este y Asia Occidental. A menudo se le confunde con el olivo común debido a su nombre, pero pertenece a la familia Elaeagnaceae y no a las oleáceas. Este árbol puede alcanzar hasta 25 metros de altura en su hábitat natural, aunque es más común verlo con alturas de alrededor de 10 metros. Su tronco es inclinado y sus raíces son poco profundas, extendiéndose cerca de la superficie, lo que a veces provoca que los ejemplares más grandes se caigan. Las ramas del olivo de Bohemia son espinosas y las hojas, lanceoladas, presentan un color verde-grisáceo por el haz y plateado-escamoso por el envés, lo que le confiere un aspecto distintivo y decorativo.

Las flores del olivo de Bohemia aparecen a fines de la primavera, son pequeñas y de color blanquecino a amarillo limón, y desprenden un agradable aroma. El fruto es una drupa comestible de aproximadamente 1 cm de largo, similar a una pequeña aceituna, de color rojizo-amarillento con un pericarpio dulzón y harinoso. Aunque los frutos tienen escaso valor comercial en comparación con los dátiles, en algunos países orientales se aprecian por su sabor a nuez una vez secos y se utilizan en repostería.

Este árbol es particularmente valorado en jardinería por su follaje plateado que contrasta con el verde de otras plantas, y por su capacidad para resistir condiciones salinas y de sequía, lo que lo hace ideal para zonas cercanas al mar. Además, su rápido crecimiento y la facilidad con la que se adapta a diferentes tipos de suelo, incluso pobres y secos, lo convierten en una opción popular para la creación de setos vivos y para embellecer espacios urbanos.

En Argentina, el olivo de Bohemia ha crecido como especie invasiva en las márgenes del Río Negro, adaptándose bien a un ambiente templado seco con nevadas invernales. En España, se puede encontrar un bosque espontáneo de olivo de Bohemia en el parque "Bolitas del Airón" en Valdemoro, uno de los pocos de su tipo en la península ibérica.

El olivo de Bohemia es un árbol notable tanto por su estética como por su funcionalidad en paisajismo y jardinería. Su capacidad para prosperar en condiciones adversas y su contribución al contraste y la belleza en los espacios verdes lo hacen un elemento valioso en la biodiversidad urbana y rural.

Redaccion Aljaba Comunicacion

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