Los “Locos de la Azotea” y el nacimiento de la radio
La noche del 27 de agosto de 1920, desde la terraza del Teatro Coliseo en Buenos Aires, estos entusiastas radioaficionados transmitieron la ópera Parsifal de Richard Wagner. Con un micrófono rudimentario, un transmisor de baja potencia y antenas improvisadas, lograron que cerca de cien personas escucharan la emisión. Fue la primera transmisión radial programada del mundo, y dio origen a la Sociedad Radio Argentina, la primera emisora de habla hispana con emisiones regulares.
Un medio que evoluciona pero no envejece
Desde entonces, la radio ha sido testigo y protagonista de los grandes momentos del país. En las décadas siguientes, surgieron emisoras emblemáticas como Radio Nacional, Radio Splendid y Radio Municipal, y programas que marcaron generaciones: Las Dos Carátulas, Fontana Show, Rapidísimo, La venganza será terrible, entre otros.
Con la llegada de las FM en los años 70, la radio se diversificó; en los 80, se volvió más opinativa; y hoy, en plena era digital, se reinventa en forma de podcasts, transmisiones en streaming y contenidos multimedia. Pero su esencia permanece intacta: la radio sigue siendo compañía, información y cultura.
Una efeméride que celebra la permanencia
La Sociedad Argentina de Locutores propuso en 1968 que el 27 de agosto se convirtiera en el Día de la Radiofonía Argentina, y en 1970 fue oficializado por decreto nacional. Hoy, más de un siglo después, la radio continúa siendo uno de los medios más accesibles y queridos por el público.
Porque aunque cambien los formatos, la magia de la voz que llega sin pedir permiso, que acompaña sin invadir, y que informa sin distracciones, sigue viva. Y cada 27 de agosto, Argentina celebra no solo un invento, sino una pasión que resiste al paso del tiempo.
Redacción Aljaba Comunicación