Desde las aldeas del periodo Edo (1603–1868) hasta los estudios de diseño contemporáneos, el sashiko ha atravesado siglos como una expresión artesanal profunda de la cultura japonesa. Más que una técnica de bordado, se trata de una filosofía visual, un gesto de reparación que se convirtió en arte.
Nacido de la necesidad, elevado al arte
El sashiko —que significa literalmente “pequeñas puntadas”— fue desarrollado por campesinos y obreros rurales para reforzar, aislar o remendar sus ropas en tiempos de escasez. Utilizando hilo blanco sobre tela índigo, bordaban patrones repetitivos como olas, diamantes o círculos entrelazados. Este sistema de puntadas rectas y equidistantes no solo aportaba resistencia, sino también una estética propia que reflejaba la armonía entre funcionalidad y belleza.
Una de sus variantes más emblemáticas es el boro, que reutiliza fragmentos textiles para restaurar prendas desgastadas, elevando el concepto de remiendo a un acto de preservación cultural.
Sashiko en el diseño contemporáneo
Con el paso del tiempo, el sashiko migró de los hogares humildes a los estudios de moda y decoración, siendo reinterpretado por diseñadores que valoran su precisión y su riqueza visual. Hoy puede verse en almohadones, prendas de alta costura, tapices y accesorios, y también como técnica de “remiendo visible”, una tendencia que celebra la historia de cada objeto en lugar de ocultarla.
Filosofía del wabi-sabi en cada puntada
El sashiko encarna el espíritu del wabi-sabi, la filosofía japonesa que invita a encontrar belleza en lo imperfecto, lo envejecido y lo incompleto. Cada bordado habla de paciencia, de respeto por el tiempo y de la vida útil extendida de los objetos. No hay dos patrones exactamente iguales, y cada tela bordada conserva el alma de quien la trabajó.
El sashiko no cose solo telas: cose recuerdos, costumbres y una forma de mirar el mundo donde la imperfección es parte del arte.
Fuentes: JapanCrafts.co.uk – Historia y evolución del sashiko. The Journal of Japanese Textiles – Sashiko: Técnica, filosofía y diseño. Domestika – Sashiko: un bordado con alma japonesa. Museo Textil de Canadá – Exposición sobre boro y sashiko
Redacción Aljaba Comunicación