Este domingo 1 de junio de 2025, una tormenta solar de categoría G4 está golpeando la Tierra, generando perturbaciones en el campo magnético terrestre.
Efectos en la tecnología y las comunicaciones.
Según el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos), esta tormenta se debe a una potente eyección de masa coronal (CME) lanzada por el Sol el 30 de mayo.
Como consecuencia, se esperan:
✔️ Interferencias en señales de radio y GPS, afectando la geolocalización y las comunicaciones aéreas y marítimas.
✔️ Posibles apagones en redes eléctricas, debido a fluctuaciones en el voltaje.
✔️ Alteraciones en satélites y sistemas de navegación, con riesgo de interrupciones en servicios digitales.
Auroras visibles en latitudes inusuales.
Uno de los efectos más espectaculares de esta tormenta es la posibilidad de observar auroras boreales y australes en lugares donde no suelen ser visibles. En el hemisferio sur, se espera que puedan apreciarse en Argentina y Chile, especialmente en zonas con poca contaminación lumínica.
Impacto en la salud y la actividad sísmica.
Si bien no hay evidencia científica firme que relacione las tormentas solares con efectos en la salud o la actividad sísmica, algunos sostienen que podrían influir en el bienestar humano y en ciertos fenómenos naturales.
Las autoridades recomiendan estar atentos a posibles interrupciones en servicios tecnológicos y aprovechar la oportunidad para observar el cielo nocturno, donde las auroras podrían ofrecer un espectáculo único.
Fuentes Meteored y gizmodo.com