El chañar: un tesoro natural de San Luis.

 San Luis, tierra de paisajes áridos y belleza singular, alberga un árbol emblemático de la región: el chañar (Geoffroea decorticans). Este árbol autóctono, de la familia de las fabáceas, se distingue por su resistencia al clima seco y su versatilidad en la cultura local.  

Características del chañar  

El chañar es un árbol caducifolio que puede alcanzar entre 3 y 10 metros de altura. Su tronco, de corteza verde amarillenta, se desprende en fajas irregulares, revelando una nueva capa de color verde debajo. Su follaje es abundante y de un tono verdoso intenso, mientras que sus flores, de un amarillo vibrante, aparecen entre septiembre y octubre.  

Uno de los aspectos más destacados del chañar es su fruto dulce y carnoso, una legumbre drupácea que madura entre noviembre y enero. Este fruto ha sido aprovechado por generaciones para la elaboración de arrope de chañar, un dulce tradicional con propiedades medicinales.  

Importancia cultural y medicinal  

En San Luis y otras provincias argentinas, el chañar no solo es valorado por su madera y frutos, sino también por sus usos medicinales. Su corteza se emplea en infusiones para aliviar afecciones respiratorias como la tos y la bronquitis, mientras que sus hojas, ricas en vitamina C, se utilizan para tratar heridas y fortalecer el sistema inmunológico.  

Además, el fruto del chañar es reconocido por sus propiedades laxantes y su capacidad para combatir la anemia. Su versatilidad lo convierte en un recurso fundamental en la medicina tradicional de la región.  

Conservación y desafíos  

A pesar de su adaptabilidad, el chañar enfrenta amenazas debido a la expansión de la actividad humana y el cambio climático. La preservación de su hábitat es crucial para garantizar su supervivencia y seguir aprovechando sus beneficios.  

El chañar es más que un árbol: es un símbolo de resistencia y tradición en San Luis. Su presencia en la región no solo embellece el paisaje, sino que también representa un legado cultural y natural que merece ser protegido.

Redacción Aljaba Comunicación