El golpe de calor es una situación grave que puede afectar a los animales domésticos cuando están expuestos a altas temperaturas sin suficiente hidratación o ventilación. Para evitarlo, se recomiendan los siguientes consejos:
- Ofrecer agua fresca y limpia a los animales en todo momento, y cambiarla con frecuencia.
- Evitar dejar a los animales dentro de vehículos, invernaderos o lugares cerrados sin ventilación.
- Proporcionar sombra y refugio a los animales que están al aire libre, y evitar que hagan ejercicio intenso durante las horas de más calor.
- Mojar el pelaje de los animales con agua fría o aplicar compresas frías en las zonas más sensibles, como las orejas, el cuello o el abdomen.
- Consultar al veterinario si se observan signos de golpe de calor, como jadeo excesivo, salivación, debilidad, convulsiones o pérdida de conciencia.
Redaccion Aljaba Comunicacion